Como estilo de vida, proclamando el nombre del Señor.
En un Dios misericordioso que te guia y abre tu corazón a su voluntad, y a experimentar su gracia.
Como forma de reflejar el amor de Cristo a otros.
Camino para fortalecer mi relación con el Padre, la confianza de saber que hablamos con un Dios bueno, que pelea por nosotros.
Intimidad con Dios trae revelación de pecado, que me lleva a la confesión y pasos para el cambio.
El conocimiento de Dios y su palabra trae un corazón dispuesto a reconocer su pecado y debilidad, para poder ser moldeable.
Apoyarnos en otro y permitir que nos acompañe en el proceso, es encontrar un nuevo hermano que ora y se preocupa por mi.